jueves, 21 de agosto de 2014

Arquitectura de nuestro amor

                Sólo te pido que me acompañes en esta tarea. Esta ardua y apetitosa tarea.
No quiero carrusel ni rueca de plata, quiero vida a tu lado corazón.
Sí. Quiero eso. Corazón. Tuyo y mío. Corazones rosados de amor y rojos a viva pasión. Corazones calentitos, acurrucaditos y vitales. Corazones sin llave, arriados de emoción y color.
Sí. Será una batalla. Será un combate contra cemento, con paredes altas pero ya débiles, con ceniceros usados pero lavables. Será contra la corriente. Costará.
¿Y qué no cuesta? Acaso eso ¿es un impedimento? Podrá frenar, podrá ser piedra pero nunca un imposible. Y será bello cuando lleguemos allí. Será aún más bello que lo que tenemos hoy. Habremos ganado mil mundos juntos. Habrá recompensa.

Estás cerca, lo sé. Te siento. Cerca de conseguirlo. Por ello te pido que no me sueltes la mano hoy. Habrá más sol allá. Te lo prometo. Ese sol cálido que vemos y que estamos a punto de tocar. De tocar con nuestros corazones. Con la tranquilidad de saber que realmente estamos en ese punto pleno, único, puro y duradero. Dónde la vida se comparte a morir, Dónde no nos quedará más remedio que rendirnos al amor completo, con mayúsculas. Ese amor, corazón, que tanto deseamos vivir.

1 comentario:

  1. Lu DN, que ese amor te acompañe toda tu vida, que ese amor te traiga la felicidad que no nace de la mente y el amor puro que no precisa de compañia, que seas muy feliz, gracias por compartir este hermoso sentimiento su lectura es cercana, calidad y radia todo el amor que llevas dentro, somos UNO.

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